Fuiste el flaco alto de ojos claros y remera blanca que busque toda la noche. Fuiste el gil de camisa celeste que se estaba comiendo con una mina que quise evitar y no ver en toda la noche. Te "conocí" ahí. Te conozco hace 7 años. Fue un flechazo, un "amor a primera vista". Vas a ser, lamentablemente, el "amor de mi vida".


Te sentís como la mierda cuando te das cuenta que todo eso que pensabas resulta ser cualquier otra cosa. Creía que me había olvidado de él. Creía que ya no sentía más nada por él. Creía que su presencia no me iba a incomodar más. Creía, creía. ¡Qué crédula que soy!. Y por una pequeñez tan mínima (que estés a los besos con una mina cualquiera) me dí cuenta que no. Que siempre va a ser así. Siempre va a ser él, el chico con el que tuvimos una y mil oportunidades y no las supimos valorar. Con el que me di mi primer beso, le di la mano, le dije "novio" ( y para él también fue así, yo fui su primer ella). El que durante 6 años estuvo ahí, y ahora terminamos el colegio y desapareció. Y estábamos bien así. Yo estaba bien así, estaba feliz así. Tenia mi cabeza en otras cosas, en otra persona. Pero apareciste, otra vez, y como siempre a mezclar sentimientos, lo pasado con lo actual. Lo viejo con lo nuevo. Lo triste con lo alegre. Lo que fue, lo que es, lo que pudo ser y lo que no va a ser. Si pudiera entenderte. Si pudiera entenderme. Si pudiéramos estar en la misma sintonia. O no, si pudiéramos dejar de joder con las comas, los puntos seguidos y puntos aparte. Si pudiéramos marcar de una vez y para siempre, el punto final.... ¡Que bueno que sería! 


Y es patético tener que haber estado con un flaco alto de ojos claros y remera blanca que conocí hace un par de horas solo para no sentirme mal, para no llorar en medio del boliche, para disfrutar la noche... 

Más gente conozco, más quiero a mi perro!

P/s: el peluquero de la entrada anterior NO estaba bueno.